miércoles, 28 de noviembre de 2007

Sobre los últimos días

Sobre algunas noticias que me llegan desde aquellos lados: Sucre, Pando, Beni, Chaco, La Paz, Potosí, Santa Cruz, Tarija, Beni, Cocha, Villazón, Copa, El Chapare, Trinidad, Las Yungas y mi querido Alto.

Ahí va una reflexión que encontré entre algunas líneas de un poeta maldito.

Para que el pan
Sea un bocado común
Para que la blasfemia
Vaya en carroza
En fin
Para suprimir los golpes de estado
Hay que suprimir el estado.

Humberto Quino
“A propósito de nuestro mal/ Natural repollo”

domingo, 18 de noviembre de 2007

A la casera de Mercado San Pedro

Por la chola, la mamita, la paisana, la paceña, la bolita, la cholita, la caserita, la hermosita, la mujer que me vendía camote en el mercado de San Pedro y que hace meses que no veo. Y que el domingo por la mañana, con sus tomates y sus papines, me esperaba para regalarme una sonrisa morena, con dientes dorados y estrellas en sus paletas. Con el sombrero borsalino color muerte, era viuda la pobre Hortensia.
Salud Hortensia. Hoy es domingo en Buenos Aires y me desperté con ganas de compartir un rato de tu mañana. Entre salteñas, tucumanas y cedés piratas de música chicha.
Acá, en el barrio de Barracas, la feria está abierta, pero no serán las mamitas y sus faldas las que me distraigan. La Virgencita de Caacupé, patrona de las madrasas paraguayas, reza las ofertas del kilo de tomates a cinco carísimos pesos. Me quedo con las ganas de mi camotito de San Pedro. Será eso Hortensia. Ojalá que hoy tengas un buen día de ventas.
Con tu pose de buda del altiplano me estarás esperando. El año que viene. Un singani o un sucumbé nos encontrará cerca del penal.
Feliz domingo para todos.
Los extraño pero se lleva.


Malevo, 18 de noviembre de 2007
Barracas

En el número 4 de Gata Flora

Entrevista al DANI UMPI (fragmento)

UMPILANDIA

-- ¿Quién te acercó a la literatura?
-- Mi abuelo tenía una biblioteca muy grande. Cuando falleció yo era muy pequeño y mi familia donó casi todo a una biblioteca de la ciudad donde vivía. Para mi fue medio bajón. Me vino algo como de leer sus libros y los leía indiscriminadamente. La mayoría de las cosas no las entendía. No tenía criterio ni información. Me acuerdo que leí "Cien años de soledad" y me parecía increíble, no entendía nada. Después me explicaron lo del "realismo mágico" y todo eso. Siempre fui muy ignorante, hasta ahora.

-- ¿Cuáles fueron tus primeras lecturas?
-- El primer libro que leí fue "Corazón", por sugerencia de mis padres. Me acuerdo que lloré mucho. Tal vez por eso me interese ese tipo de lecturas lacrimógenas, como la autoayuda y los best sellers. El segundo libro que leí fue "Viven", otra onda.

-- ¿Cómo empezó tu interés por escribir ficción? ¿Te viene de chico?
-- Siempre escribí ficción, siempre ficcionalicé mi vida. Incluso, mis poemas son pequeños cuentos. De chico miraba mucha tele, muchas novelas y series. Creo que viene de ahí.

-- ¿Cómo fue tu infancia y tu posterior llegada a Montevideo?
-- Viví hasta los 18 años en Tacuarembó, una ciudad bastante pequeña en el noroeste uruguayo, cerca de la frontera con Brasil. Vivía en el barrio Ferrocarril, que era bastante pobre y estaba junto a las vías del tren. Al lado estaba la empresa de arroz Saman, que es bastante grande y tiene unos silos gigantes. Las máquinas generaban polvillo y tanto yo, como muchos niños del barrio, sufríamos de bronquitis. Después nos mudamos a otro barrio, a una cooperativa de viviendas de maestros (su madre es maestra), todas las casitas eran iguales, blancas, con tejas rojas, muy lindas. Era una vida muy de barrio, donde todos se conocían. La pasé muy bien. Luego me fui a Montevideo y ahí la pasé mucho mejor.

-- Muchos críticos te comparan con Manuel Puig en tu uso kistch del lenguaje y la utilización de un código que proviene de los medios de comunicación, ¿te sentís un escritor kistch o crees que tu prosa guarda otro sentido?
-- La comparación constante con Puig me asusta mucho porque es un escritor que admiro demasiado. Me da como una responsabilidad que no quiero tener y simultáneamente trato de enfatizar mi propia voz. Creo que tanto Puig como Aira y Silvina Ocampo fueron muy importantes en mi vida, como escritores. Los admiro mucho y soy muy fan. El otro día hablaba con Aira y no podía tener una conversación normal, yo estaba super excitado y tenía miedo que me viniera un ataque de fanatismo adolescente, como si estuviera frente a un roquero. Por otro lado, los elementos kistchs que utilizo están presentes por motivos que no tienen que ver con esa mirada pop tan difundida y que me resulta pedante. Yo odio la arrogancia y esa actitud me molesta, sobre todo porque la fetichización impide disfrutar eso que tanto te deslumbra. A mi me gusta disfrutar las cosas, no me gusta reivindicar y o intelectualizar esos objetos. Por eso siempre digo que lo mío está dentro de la baja cultura, porque la mirada kistch implica una distancia con el objeto, una distancia intelectual de alguien que está en un nivel superior y señala algo de un nivel inferior para descontextualizarlo. En mi caso es más funcional y están ahí porque están ahí, porque si querés escribir una escena que ocurre en una pizzería los personajes toman Pepsi. La mirada kistch y la mirada pop le dan a esa Pepsi una carga simbólica determinada, pero es algo circunstancial, que puede tener un sentido kistch o pop y puede no tenerlo. Pongo muchos elementos de la cultura de masas porque aportan cosas a las historias que quiero contar, no porque quiera reivindicar algo.

LEELA COMPLETA EN GATA FLORA DE PRIMAVERA-VERANITO

SALUDOS
MALEVO

Por fin. Chonchocoro se prepara para recibir al asesino de Marcelo Quiroga Santa Cruz. Gracias Guille Mamani, por poner la nota en Renacer. Gran número el primero de noviembre.

Chonchocoro lo espera

La deportación de Luis Arce Gómez, ex ministro de la cocaína de la década del ochenta, desde EEUU, parece ser un hecho. Una condena, sin derecho a indulto ni reducción de pena, por sus sangrientas acciones durante la dictadura de García Meza, lo espera en Bolivia.

Ya faltan pocos meses, pero las instalaciones del penal de máxima seguridad de Chonchocoro se están preparando para recibir a Luis Arce Gómez, el nefasto “ministro de la cocaína” de la década del ochenta.
La historia no es muy compleja de narrar. Luis Arce Gómez fue sentenciado, en 1991, en Estados Unidos, a una pena de 30 años de prisión por tráfico de cocaína. Las crónicas de la época narran que el “ministro de la cocaína”, en sociedad con el déspota golpista Luis García Meza, había llegado a construir un emporio basado en el tráfico de estupefacientes comparable al de un magnate petrolero. Pero los negocios sucios del ex hombre fuerte de la dictadura que derrocó al gobierno de Lidia Gueiler lo llevaron sin escalas a una pequeña celda en el estado de Miami.
El próximo 23 de noviembre, Arce Gómez cumplirá la mitad de su condena norteamericana, y de acuerdo con la legislación de ese país, el reo podrá optar por el beneficio de libertad condicional. Pero a no tener demasiadas esperanzas querido Luis. Nada de pensar en disfrutar de las costas de Miami ni de los suntuosos shoppings. Una fría celda lo espera en el penal de Chonchocoro. En Bolivia le falta cumplir una condena perpetua, sin derecho a indulto ni reducción de pena, por sus sanguinarias acciones (asesinato, genocidio, violación a los derechos y garantías constitucionales) durante la dictadura de principios de los ochenta.
Si hasta Philip Golberg, embajador americano en Bolivia, ratificó que: “Estados Unidos expulsará a Luis Arce Gómez ni bien pida su libertad condicional y lo deportará para que se someta a la sentencia de los tribunales bolivianos”. Además, desde el Gobierno y el Poder Judicial se espera con ansias la deportación de uno de los personajes más nefastos de la historia nacional. “La memoria y el castigo a estos personajes es fundamental para construir una nueva Bolivia”, destacó el Vicepresidente Álvaro García Linera.
En fin, el temible ex “ministro de la cocaína” podrá reencontrarse con García Meza y todo el conjunto de golpistas que azotó Bolivia durante la década del ochenta. Un ladino que no dudaba en advertir a los bolivianos y bolivianas que: “en caso de oponerse al gobierno de reconstrucción nacional, debían andar con el testamento redactado”.
Muchos esperamos que compadezca por los sangrientos asesinatos y las desapariciones que llevó adelante. El pueblo boliviano merece saber la verdad sobre sus atroces acciones y sobre lo que sucedió aquella mañana del 17 de julio de 1980, cuando un grupo de paramilitares a su mando invadió a punta de metralla la sede de la Confederación Obrera Boliviana (COB) secuestrando y luego asesinando a Marcelo Quiroga Santa Cruz. Memoria y castigo a los asesinos, la justicia se ha tomado su tiempo pero parece que al fin ha llegado. Chonchocoro lo espera Don Luis.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Presentación LAT


Invitacion por aniversario de LOS ASESINOS TÍMIDOS (y ojo que va con nota sobre literatura bolita, con muchas bolas)


Estimados amigos, este martes 13 de noviembre los invito a la presentación del número 10 de la revista Los Asesinos Tímidos. También festejaremos los dos años de la revista.
Los lectores invitados son: Galileo Bodoc, Sonia Budassi y Esther Cross.
Cucuza & Cía. van a amenizar la presentación con música en vivo.
Además, vamos a sortear revistas y libros, muchos libros, que abajo ennumeramos.
Los esperamos en Bartolomeo, (Bartolomé Mitre 1525) a las 21 horas. La entrada es libre y gratuita.
Los espero,
Juan José Burzi
http://www.losasesinostimidos.blogspot.com/

LIBROS QUE SE SORTEÁN:
JUAN MARTINI- Colonia, La vida entera, El autor intelectual,
GRISELDA GAMBARO- Los animales salvajes
Promesas y desvaríos
Después del día de fiesta
LUIS GUSMÁN- De dobles y bastardos
En el corazón de Junio
OLIVERIO COELHO- Promesas naturales
MICHAEL CUNNINGHAM- Las horas
LILA LARDONE- La fábrica de cristal
RODDY DOYLE- Un héroe llamado Henry
ISAAC BASHEVIS SINGER- La muerte de Matusalén
Más historias de la corte de mi padre
MIGUEL VITAGLIANO- Golpe de aire
La educación de los sentidos
AGUIRRE/ CONZÁLEZ- Graffiti Ninja
TOMÁS GONZÁLEZ- Primero estaba el mar
MARCOS SCHWARTZ- El salmo de Kaplan
HORACIO VÁZQUEZ RIAL- El camino del norte